Cerebro triuno

08.05.2025

El modelo del cerebro triuno: una mirada integradora a nuestro funcionamiento


El modelo del **cerebro triuno**, propuesto por el neurocientífico Paul MacLean en los años 60, ofrece una forma sencilla y poderosa de comprender cómo se organizan las distintas funciones cerebrales. Aunque se trata de un modelo evolutivo simplificado y en parte superado por los avances actuales en neurociencia, sigue siendo útil como herramienta **psicoeducativa**, sobre todo para explicar reacciones emocionales, conductas automáticas y procesos de autorregulación.

¿Qué es el cerebro triuno?


El modelo plantea que el cerebro humano está compuesto por **tres sistemas cerebrales interconectados**, que reflejan distintas etapas de la evolución. Cada uno cumple funciones específicas, pero trabajan en conjunto y constantemente se influyen entre sí:

🧠 1. Cerebro reptiliano (tronco encefálico)

Es la parte más antigua y básica del cerebro, compartida con reptiles. Se encarga de funciones **instintivas y automáticas**, necesarias para la supervivencia, como:

* Ritmo cardíaco y respiración.

* Tono muscular y postura.

* Respuestas de lucha, huida o congelamiento.

* Conductas reflejas y hábitos automáticos.

Opera de forma rápida, inconsciente y sin razonamiento. Es el **centro de la supervivencia inmediata**.


💓 2. Cerebro límbico (sistema emocional)

Aparece con los mamíferos. Este sistema regula las **emociones, vínculos, memoria afectiva y motivación**. Incluye estructuras como:

* Amígdala (respuesta al miedo).

* Hipocampo (memoria y aprendizaje).

* Hipotálamo (regulación interna y hormonal).

Aquí residen nuestras **emociones primarias**, como el miedo, la ira, la alegría o la tristeza. También se activa cuando sentimos amenaza emocional o buscamos conexión social.


🧠 3. Neocórtex (corteza cerebral)

Es la parte más reciente desde la evolución y la más desarrollada en los humanos. Se encarga de las funciones **racionales, reflexivas y creativas**, como:

* Pensamiento lógico y lenguaje.

* Planificación y toma de decisiones.

* Autorregulación emocional y empatía.

* Conciencia de uno mismo y del entorno.

Es el área que nos permite **responder con conciencia**, en lugar de reaccionar automáticamente.

¿Cómo se relacionan estos tres cerebros?

Aunque se presentan como capas diferenciadas, en la práctica los tres sistemas funcionan **de manera simultánea y en constante interacción**. Sin embargo, en situaciones de estrés, amenaza o sobrecarga emocional, el cerebro reptiliano o límbico puede **“secuestrar” el control**, dejando al neocórtex temporalmente fuera de juego. Es por eso que, cuando estamos muy activados, **nos cuesta razonar, tomar decisiones o calmarnos**.

Este modelo explica por qué:

* A veces **reaccionamos con ira, miedo o evitación**, sin pensarlo.

* En momentos de estrés, podemos perder habilidades cognitivas complejas.

* El trabajo terapéutico debe incluir **estrategias de regulación corporal y emocional**, no solo cognitivas.


Aplicaciones en psicoterapia

Comprender el cerebro triuno permite diseñar intervenciones más integradoras y respetuosas del funcionamiento humano. Algunas claves:

* **Primero regular, luego razonar**: no se puede trabajar desde el pensamiento si el cuerpo está en modo supervivencia.

* **Validar la emoción antes de intervenir con lógica**: el sistema límbico necesita sentirse comprendido para permitir el acceso al neocórtex.

* **Incluir el cuerpo en terapia**: respiración, movimiento, mindfulness o anclajes sensoriales son herramientas clave.

* **Psicoeducar al paciente** en este modelo puede ayudarle a entender sus reacciones sin juzgarse, y a desarrollar recursos de autorregulación más efectivos.
 

Conclusión

Aunque el modelo del cerebro triuno es una metáfora simplificada, sigue siendo una herramienta potente para comprender cómo operan nuestras **emociones, impulsos y pensamientos**, y cómo acompañarlos terapéuticamente. Integrar cuerpo, emoción y cognición no solo es coherente con la neurociencia actual, sino también **con una mirada más humana y compasiva de la psicología**.