Dislexia y Dispraxias: Comprendiendo las dificultades específicas del neurodesarrollo
Dentro de los trastornos del neurodesarrollo, la **dislexia** y las **dispraxias** son condiciones que afectan habilidades fundamentales para la vida cotidiana, como la lectoescritura y la coordinación motora. A menudo pasan desapercibidas en la infancia y pueden generar frustración, baja autoestima o dificultades escolares persistentes si no son detectadas y abordadas a tiempo.
¿Qué es la dislexia?
La **dislexia** es un trastorno específico del aprendizaje que afecta la capacidad de leer con precisión, fluidez y comprensión. No se relaciona con la inteligencia ni con la motivación. Las personas con dislexia suelen tener dificultades para:
* Reconocer las palabras escritas con rapidez y exactitud.
* Relacionar los sonidos del habla con las letras (conciencia fonológica).
* Comprender lo que leen.
* Escribir sin errores ortográficos frecuentes, incluso con práctica.
Puede presentarse en grados leves, moderados o severos, y muchas veces se acompaña de dificultades en la escritura (**disortografía**) y en las matemáticas (**discalculia**).
La dislexia **no es una inversión de letras**, como suele creerse. Es una diferencia en el procesamiento del lenguaje escrito, de base neurobiológica, con un fuerte componente hereditario.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico debe realizarlo un profesional capacitado, a través de una **evaluación psicopedagógica y neuropsicológica completa**, que incluya:
* Pruebas de lectura (precisión, velocidad, comprensión).
* Evaluación de conciencia fonológica, memoria verbal y velocidad de procesamiento.
* Historia evolutiva y escolar.
* Evaluación del lenguaje y del coeficiente intelectual.
Es clave **descartar otras causas**, como falta de estimulación, trastornos sensoriales, emocionales o pedagógicos inadecuados.
¿Qué son las dispraxias?
La **dispraxia**, también llamada Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC), es una condición que afecta la planificación, ejecución y coordinación de movimientos voluntarios. No se debe a lesiones neurológicas ni a un déficit de fuerza muscular, sino a una dificultad en la organización del movimiento.
Las personas con dispraxia pueden presentar:
* Torpeza motora (caminar, correr, subir escaleras).
* Dificultades para abotonarse, atarse los cordones o usar cubiertos.
* Problemas con la escritura (letra desprolija, lenta, con esfuerzo).
* Dificultades en actividades deportivas, juegos de coordinación o ritmo.
* Problemas en la organización espacial o la secuenciación de tareas cotidianas.
Muchas veces, la dispraxia coexiste con otras condiciones como dislexia, TDAH, TEA o trastornos del lenguaje.
Diagnóstico de las dispraxias
La evaluación debe incluir:
* Historia clínica y motriz detallada.
* Observación de habilidades motoras finas y gruesas.
* Evaluación del esquema corporal, coordinación bilateral y planificación motora.
* Aplicación de pruebas estandarizadas (como el test de desarrollo motor de Bruininks–Oseretsky o el Movement ABC).
* Valoración del impacto funcional en la vida diaria.
Tratamientos y estrategias de abordaje
Tanto la dislexia como las dispraxias requieren **un enfoque interdisciplinario**, que puede incluir:
En dislexia:
* Intervención psicopedagógica específica: basada en métodos fonológicos, multisensoriales y sistemáticos.
* Adaptaciones escolares: más tiempo para leer, apoyo con tecnologías lectoras, evaluaciones orales.
* Terapia psicológica: si hay baja autoestima, ansiedad escolar o frustración.
* Apoyo familiar: comprensión del diagnóstico, acompañamiento en tareas, fomento de la autonomía sin presión.
En dispraxia:
* Terapia ocupacional: para trabajar la motricidad fina, la integración sensorial y la autonomía en tareas diarias.
* Psicomotricidad o fisioterapia: para mejorar el control postural, el equilibrio y la coordinación general.
* Reeducación psicopedagógica: en caso de que haya impacto en la escritura, el aprendizaje o la planificación escolar.
* Técnicas de organización visual y planificación secuencial (uso de pictogramas, rutinas, guías paso a paso).
Conclusión
La dislexia y las dispraxias no son enfermedades, ni se "curan", pero sí pueden **abordarse de manera eficaz** con un diagnóstico oportuno, intervenciones adecuadas y una mirada comprensiva desde el entorno. Detectarlas a tiempo permite **potenciar las capacidades de cada persona**, prevenir el sufrimiento innecesario y promover trayectorias escolares y personales más saludables.
Señales de alerta para padres y docentes
Reconocer a tiempo las dificultades puede marcar una gran diferencia en la trayectoria escolar y emocional de una persona. Aquí algunos indicios a tener en cuenta:
🔍 Señales de posible dislexia:
* Dificultad persistente para aprender a leer y escribir.
* Inversiones o confusión entre letras (como *b/d*, *p/q*, *m/n*).
* Lectura lenta, entrecortada o sin comprensión.
* Omisión o repetición de palabras al leer.
* Problemas para recordar secuencias (días de la semana, alfabeto).
* Dificultad para aprender rimas o seguir instrucciones escritas.
🔍 Señales de posible dispraxia:
* Torpeza motora: se tropieza, deja caer objetos, evita juegos físicos.
* Problemas con tareas que implican precisión (cortar, abotonarse, usar tijeras).
* Letra desorganizada, muy lenta o con dolor al escribir.
* Evita actividades deportivas o artísticas por inseguridad.
* Le cuesta organizar pasos para realizar tareas cotidianas.
* Tiene dificultades con la orientación espacial o temporal.
Si se observan varias de estas señales de forma persistente y en diferentes contextos, es recomendable realizar una evaluación profesional.
Recursos útiles
Aquí algunos recursos recomendados para familias, docentes y personas que buscan aprender más o recibir apoyo:
🧠 Herramientas digitales:
* **Text-to-speech (TTS)**: aplicaciones que leen en voz alta textos escritos (ej. Natural Reader, ClaroRead).
* **Correctores ortográficos inteligentes**: como Grammarly o LanguageTool.
* **Organizadores visuales y mapas mentales**: MindMeister, Canva, o papel y lápiz con guías visuales.
📚 Libros recomendados:
* *“El don de la dislexia”* – Ron Davis.
* *“Ni torpes ni despistados”* – Luz Rello (dislexia en adultos).
* *“Dispraxia. Guía para padres y educadores”* – Madeleine Portwood.
🧩 Páginas con información y apoyo:
* (https://www.disfam.org) (asociación hispana de dislexia).
* (https://www.dyspraxiafoundation.org.uk) (en inglés).
* (https://www.understood.org) (recursos para familias y docentes en dificultades de aprendizaje).