Síndrome de Tourette

08.05.2025

Síndrome de Tourette: Comprender para acompañar 


El **Síndrome de Tourette (ST)** es un trastorno neurológico del neurodesarrollo caracterizado por la presencia de **tics motores y vocales** que aparecen en la infancia o adolescencia. Aunque puede generar preocupación o incomodidad en quienes lo padecen o en su entorno, se trata de una condición **involuntaria y no peligrosa**, que con el abordaje adecuado puede ser compatible con una vida plena.

¿Qué son los tics?

Los **tics** son movimientos o sonidos súbitos, rápidos y repetitivos que no tienen un propósito funcional. Se clasifican en:

  • Tics motores simples: parpadeo, encogimiento de hombros, movimientos de cuello.
  • Tics motores complejos: saltos, giros, tocar objetos o a personas.
  • Tics vocales simples: carraspeo, gruñidos, sonidos guturales.
  • Tics vocales complejos: repetir palabras, frases o emitir sonidos socialmente inapropiados.


En el ST, los tics pueden **cambiar con el tiempo**, aumentar o disminuir en intensidad, y suelen intensificarse en situaciones de estrés, fatiga o excitación emocional.

 Diagnóstico

El diagnóstico del Síndrome de Tourette es **clínico**, y se basa en los siguientes criterios (según el DSM-5):

* Presencia de **múltiples tics motores y al menos un tic vocal**, que no necesariamente deben ocurrir al mismo tiempo.

* Los tics deben haber comenzado **antes de los 18 años**.

* Deben persistir **por más de un año**, aunque pueden variar en frecuencia.

* No deben deberse a otras causas médicas ni al consumo de sustancias.

El diagnóstico debe ser realizado por profesionales de salud mental o neurología con experiencia en trastornos del neurodesarrollo.

¿Qué no es el Tourette?


Existe mucho desconocimiento sobre el ST. Es importante aclarar que:

* **No todas las personas con Tourette insultan o dicen obscenidades** (coprolalia): este síntoma ocurre en un pequeño porcentaje de los casos.

* **No es un problema de comportamiento o educación**: los tics no son voluntarios ni están bajo control consciente.

* **No implica un nivel de inteligencia inferior**: muchas personas con Tourette tienen una inteligencia promedio o superior a la media.

 Condiciones asociadas


Hasta el **85% de las personas con ST presentan otras condiciones asociadas**, como:

* **TDAH** (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad).

* **TOC** (Trastorno Obsesivo Compulsivo).

* Ansiedad, dificultades del aprendizaje, trastornos del sueño, disfunción sensorial.

Estas condiciones pueden tener más impacto funcional que los tics en sí y deben ser parte del plan de abordaje.

Tratamiento y abordaje

No todas las personas con Tourette necesitan tratamiento. El abordaje depende del **impacto funcional** que los tics o las condiciones asociadas generen en la vida diaria.

💡 Intervención psicoeducativa


* Informar al paciente y a su entorno (familia, docentes) sobre qué es el Tourette y cómo actuar ante los tics.

* Promover la comprensión para evitar el estigma, el bullying o la sobreexigencia.


🧠 Terapia cognitivo-conductual (TCC)


* **Técnicas de reversión del hábito** (como CBIT): ayudan a identificar el impulso previo al tic y a desarrollar una respuesta incompatible.

* Entrenamiento en conciencia corporal, autorregulación y manejo del estrés.

* Trabajo con pensamientos automáticos, ansiedad social y autoestima.


👨‍👩‍👧‍👦 Apoyo emocional y familiar


* Espacios terapéuticos para abordar el impacto emocional en la infancia o adolescencia.

* Acompañamiento a familias en la aceptación, adaptación escolar y habilidades parentales.


💊 Tratamiento farmacológico


* En casos de tics severos, se puede considerar la medicación (neurolépticos, agonistas adrenérgicos u otros) bajo seguimiento médico.

* En general, se prioriza la intervención no farmacológica y se evalúa riesgo-beneficio.


Recursos y acompañamiento


La información y el apoyo adecuado pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida. Desde el consultorio, ofrezco:

* Evaluación integral para diagnóstico diferencial y análisis de comorbilidades.

* Espacios de psicoeducación para familias y escuelas.

* Terapias individuales adaptadas a la etapa vital de la persona.

* Coordinación con profesionales de otras disciplinas cuando es necesario.

Conclusión


El Síndrome de Tourette no define a la persona. Comprenderlo es clave para aliviar el malestar, evitar etiquetas injustas y acompañar con respeto. Cada persona tiene un ritmo, una historia y una forma única de habitar su cuerpo y su mente. El objetivo terapéutico no es "eliminar los tics", sino **favorecer una vida autónoma, segura y significativa**.